Nació para la Cristiada.
Anacleto nace en tiempos de la dictadura de don Porfirio Díaz, quien doce años antes se impuso a liberales y conservadores gracias a sus indiscutibles dotes políticas y militares; así, pues, quien posteriormente sería conocido como el “Maistro Cleto”, vivió su niñez, adolescencia y parte de su juventud dentro de la llamada “Paz Porfiriana”.
La Constitución de 1857, con sus artículos antirreligiosos está vigente, no obstante la Iglesia goza de una relativa tolerancia, de tal forma que los buenos católicos pueden cumplir con los preceptos por ella establecidos. Sus padres, pertenecientes a la grey católica, conocen sus deberes y apenas un día después de haber nacido llevan al niño a la iglesia parroquial en donde recibe el agua bautismal que lo integra a la Iglesia Militante.
La familia González Flores creció en número y en pobreza, no obstante, fuera de los pleitos caseros, hay más armonía que desacuerdos dentro de ella. En su adolescencia Anacleto y su hermano Tomás se integraron a la Banda de Música del pueblo, son buenos pueblerinos que llevaban una vida pueblerina normal.
Indudablemente Anacleto nació con las dotes que hoy conocemos de él, pero necesariamente tuvieron que ser cultivadas, en el del seno familiar, donde se recibe lo más importante, y en el seminario de San Juan de los Lagos en donde la disciplina espiritual y científica pulió, por decirlo así, la personalidad de Anacleto, quien en plena juventud ingresó en el Seminario laguense en donde estuvo cinco años -de 1908 a 1913-; en ese lugar recibió el apodo de Maestro, pero su vida constata que aquel apodo se convirtió en una verdadera profesión de este insigne jalisciense.
RESUMEN DE LA VIDA DEL LIC. ANACLETO GONZÁLEZ FLORES
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